Después de mucho posponerlo, por fin he conseguido ver la  nueva obra de Disney, y he quedado más que encantada y enamorada. 
Enredados era una película donde ya se podía vislumbrar un antes y después en Disney, volviendo a sus películas de antes. Con Frozen, esto ha quedado más que confirmado. Si no fuera por la animación tan lograda, podría hasta creerse que es una película de los grandes años 90 de la compañía (La Sirenita, Aladdin, El Rey León...). La película cuenta con todos los ingredientes para ello, la verdad.

El argumento, a simple vista, puede parecer una nueva historia de princesas y romances refritos tan comunes del género, pero nada más lejos de la realidad. Sus dos protagonistas, las hermanas Anna y Elsa, son unos personajes muy bien estructurados y desarrollados. Es SU historia, sobre la familia y lo que se puede llegar a hacer por ella, y se nota en todo momento.
Anna es un personaje muy gracioso y valiente, aunque al principio parece un poco tonta y enamoradiza, se ve una buena evolución y madurez en el personaje conforme avanza la trama. Elsa, por otro lado, materializa ese miedo que tenemos de ciertos aspectos de nuestra personalidad. Es un personaje que siempre ha estado ocultando sus poderes, que vive con miedo, y que por fin se libera de esa presión.
El séquito de secundarios no se queda lejos, y aunque considero que podrían mejorarse (no llegan al nivel de los verdaderos clásicos de Disney) me han gustado bastante y dan unos grandes momentos de risa, especialmente Olaf.

Si hay algo que también me ha gustado e impresionado, para que negarlo, es el final. No porque no me lo esperara, si no porque se aleja muchisimo de lo que nos tiene acostumbrados Disney, siempre con moralejas, eso sí.

La animación es, quizás, una de las mejores de Disney. El hielo y la nieve, con los reflejos, los brillos y la textura son espectaculares, y muy difíciles de lograr. Las caras de los personajes y sus distintos gestos también me han parecido muy conseguidos, y en general, se nota un gran trabajo en el apartado gráfico.

Y, como decía, hay un ingrediente que lo acerca a esas grandes películas de antaño, y es la banda sonora. Hay mucha gente que se queja de la gran cantidad de canciones que hay en la película, pero es lo mismo que pasaba con las ya citadas (Mulan etc...). Hay canciones más necesarias y espectaculares que otras, pero en general no me parece que sobre ninguna, le dan ese toque de nostalgia. Sin dudarlo ni un momento, mi preferida es Let it go o Suéltalo, cantada por la gran Idina Menzel y Gisela en inglés y español respectivamente.

Sin duda es una película más que recomendable para cualquiera. A los fans del género y de Disney les encantara, y una gran opción para ver en familia, aunque ya hayan pasado las fiestas.