Película sobre espionaje industrial. Otra película que es predecible desde el primer momento y que lo más destacado que tiene es el reparto, con caras bastante conocidas y que atraen a un público seguro.
Liam Hemsworth está para lucir palmito, acompañado de Ford y Oldman en unos papeles que podrían haber dado muchísimo más de sí. Cuando están los dos juntos, parece que Liam no está, le eclipsan totalmente.
Otro de los puntos negativos tiene que ver con el título, Paranoia, el libro en el que está basado y el nombre viene de la parte en la que el protagonista se cree que todos están en su contra, que le vigilan... Esa sensación de agobio y de asfixia no se hace patente en casi ningun momento de la trama.
Es una película que nos han contado más veces y mejor. Entretiene, pero no atrapa al espectador ni le mantiene en vilo. Recomendable para ver a estos dos grandes y al guapo de Liam fuera de Los Juegos del Hambre, pero para ver una película del género, mejor pasar.



Tras leer que cuando una mujer sale con más de 20 chicos no encontrará el amor, Ally decide buscar a sus ex-novios con la ayuda de su vecino.
Típica comedia romántica, con final previsible y tópicos del género.
Los actores hacen un papel más o menos aceptable, Anna Faris nunca me ha gustado demasiado, más que nada por sus papeles de rubia tonta, pero Chris Evans es un buen motivo para verla.
El tema, aunque introducido de manera un poco forzada, tiene potencial (el debate del número de chicos y la imagen que da) y da bastante juego. La personalidad de la protagonista, con lo bruta y basta que es, y el hecho de que comiencen como amigos le da un poquito de originalidad, dentro de lo posible. 
No es una película profunda pero si que gustará a los aficionados a las comedias románticas y a los que quieran babear con Chris Evans. Recomendable para pasar un rato agradable y sin pretensiones, aunque dentro del género hay mejores donde elegir, todo sea dicho.



Tras la ruptura con su último novio, Ruth recibe invitaciones para la boda de sus ex, de los tres.
Pues otra típica comedia romántica, solo que a la española. La historia, aunque predecible y algo absurda en ciertos momentos, es bastante divertida.
Los actores, la mayoría conocidos dentro del panorama español, están correctos. Los papeles que tienen están llevados al extremo de la exageración, algo imposible en la realidad pero que funciona para divertir al espectador.
Destacar a Inma, que nunca la había visto en comedia y ha sido muy divertida, y Martiño, que normalmente parece que le falta medio hervor y en este papel tiene un poco más de salsa.
Recomendable para los amantes de las comedias románticas que quieran algo más absurdo y que se rie de los tópicos. Aunque no os guste el cine español no tiene nada que envidiar a sus homónimas del otro lado del charco.